Cañón y guardacantón de fundición en una esquina del casco antiguo gaditano |
Si hay algo curioso del casco antiguo gaditano son las esquinas de las casas y calles de Cádiz, más en concreto los elementos que las protegen, conocidos como guardacantones o, simplemente, guardaesquinas. En algunas localidades, esta función la cumplen postes o antiguas columnas de piedra o mármol, para evitar su deterioro, pero en Cádiz la particularidad radica en que muchos guardacantones son cañones de artillería de los siglos XVII y XVIII que, tras dejar de ser útiles como armas de guerra, procedentes de las murallas y baluartes gaditanos y de navíos de guerra hundidos o naufragados en combates navales ocurridos en estas aguas, fueron reciclados y colocados en las esquinas para protegerlas de las ruedas de los carros y carruajes que transitaban por las calles.
Cañón con bala en la boca |
Gracias a esto, hoy podemos apreciar estos peculiares elementos arquitectónicos, que en otro tiempo defendieron a nuestros antepasados de los ataques enemigos y que, posteriormente, pasaron a defender las esquinas de la ciudad, labor, desde luego, muchos más pacífica que la guerrera para la que fueron fundidos, cañones que, de otro modo, se habrían perdido casi con toda seguridad. Constituyen, pues, uno de los aspectos más característicos y llamativos del urbanismo gaditano.
Cañon hincado boca abajo mostrando la culata |
Muchas esquinas presentan, igualmente, guardacantones de fundición, colocados en los siglos XIX y XX, teniendo grabados algunos la marca del fabricante (como Fundición Gaviño) y la fecha de fabricación. También hay postes de piedra cubriendo las esquinas.
En cuanto al número de estos esquinales, según un estudio realizado, hay 114 cañones, 151 guardacantones de fundición y 26 postes (*).
Cañones en dos esquinas próximas |
(*) "Guardacantones de Cádiz, cañones y esquinales", de Antonio Ramos Gil.
MAGNIFICA ENTRADA
ResponderEliminarMuchas gracias.
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