viernes, 17 de noviembre de 2023

El Meridiano de Cádiz

Todo el mundo conoce o, al menos, ha oído hablar del Meridiano de Greenwich, esa línea imaginaria, perpendicular al ecuador, que cruza el globo terráqueo desde el Polo Norte al Polo Sur y que sirve de referencia para medir la longitud terrestre en grados y establecer el huso horario de cada zona del planeta. Greenwich es un distrito de Londres donde se ubica el Real Observatorio que da nombre al meridiano, referente mundial para determinar las distancia de cualquier lugar del mundo respecto a dicho punto, en virtud del acuerdo alcanzado en una conferencia internacional celebrada en EE.UU. a finales del siglo XIX, también conocido como meridiano cero, meridiano base o primer meridiano.

Pero antes, durante gran parte de los siglos XVIII y XIX, hubo otro meridiano de referencia en España, su imperio colonial y otros países del mundo, el Meridiano de Cádiz. La capital gaditana, a raíz del traslado de la Casa de Contratación y del Consulado de Indias en 1717, sustituyendo a Sevilla en el monopolio del comercio ultramarino, se había convertido en una próspera ciudad y un puerto de primer orden, lo que propició que se estableciera en ella el primer meridiano, cuyo promotor fue el marino y científico español Jorge Juan de Santacilia (1713-1773), quien en 1753 estableció el primer observatorio astronómico de España, ubicado en el desaparecido Castillo de la Villa, sede de la Academia de Guardias Marinas y del propio Meridiano gaditano. De esta manera, los marinos españoles y de otros países que cartografiaban las costas del continente americano y del Océano Pacífico tomaban como referencia en sus cartas náuticas y diarios de navegación el meridiano de Cádiz, el cual estuvo vigente durante más de un siglo, hasta que fue sustituido por el de Greenwich. 

Jorge Juan de Santacilia

Por desgracia, este es un aspecto relevante de nuestra historia apenas conocido y olvidado, circunstancia que viene a paliar en parte un panel informativo sobre el mismo en el escaparate de un edificio frente al muelle de la ciudad. Dicho meridiano recorría, entre otros lugares del casco histórico, además del Castillo, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial o las murallas de San Carlos, aunque ninguna línea o placa en el pavimento gaditano o monumento recuerda tan importante acontecimiento histórico, como si ocurre en Londres u otras capitales europeas que también tuvieron  meridiano propio. Sería, din duda, un motivo más que pondría en valor nuestro pasado y nuestro patrimonio.

Para ampliar información, existe un libro titulado El Meridiano de Cádiz, cuyo autor es Miguel Ramos Grosso, publicado en el año 2015.

Vista parcial de Cádiz (s. XVIII). A la derecha, el desaparecido Castillo de la Villa, sede del Observatorio Astronómico, de la Academia de Guardias Marinas y del Meridiano de Cádiz


Panel informativo del Meridiano de Cádiz

sábado, 22 de julio de 2023

Ruta Bética Romana: Cádiz

La Ruta Bética Romana es una ruta turística que recorre diversas poblaciones de las provincias de Córdoba, Sevilla y Cádiz, en la antigua Bética, provincia romana del Sur de Hispania correspondiente a la actual Andalucía, una de las más romanizadas de todo el Mediterráneo, que disponía de importantes recursos agrícolas, pesqueros y mineros que Roma supo explotar durante todo el tiempo de su dominio. La ruta discurre por la antigua Vía Augusta, una de las más importantes, no solo de Hispania, sino de todo el Imperio, que conectaba con la capital romana, de la que Cádiz, antigua Gades, era la etapa final de la misma. La ruta permite conocer el legado romano de cada una de localidades por las que atraviesa, así como otros aspectos de su historia y de su cultura. De Cádiz, se destaca su papel como importante urbe romana, como se puede apreciar por los restos arqueológicos conservados y por las referencias literarias de los autores griegos y romanos, capital de uno de los cuatro territorios en que se subdividía la Bética, el Conventus Gaditanus; a cuyos habitantes les fue concedida la ciudadanía romana. La ruta hace un recorrido por el teatro romano, el segundo de mayor tamaño de Hispania y el más antiguo, la factoría de salazón y los restos del acueducto. Además del período romano, se repasan otros momentos de la historia de Cádiz, como su papel en el descubrimiento de América, de cuyo puerto salieron el segundo y cuarto viajes de Colón, el esplendor económico durante los siglos XVII y, sobre todo, XVIII, al monopolizar el comercio con las colonias americanas, tras el traslado a la ciudad de la  Casa de Contratación, y haber sido cuna en 1812 de la primera Constitución española. Se destaca, igualmente, su urbanismo, monumentos como las murallas o la Catedral y las características torres-miradores, desde las que los comerciantes gaditanos controlaban la llegada de los buques procedentes de ultramar, además de sus fiestas, su gastronomía o sus playas, completándose el recorrido con bellas panorámicas de la ciudad.



sábado, 8 de julio de 2023

La primera fotografía de Cádiz (1840)

Durante el siglo XIX España fue recorrida por los llamados viajeros románticos, escritores, poetas, pintores, fotógrafos o simples aventureros, principalmente ingleses, franceses, alemanes y estadounidenses, como Richard Ford, Lord Byron, Eugène Delacroix, Alejandro Dumas o Gustavo Doré, atraídos por los paisajes, las costumbres y los grandes contrastes del país, dejando reflejadas en sus obras sus impresiones y experiencias. Junto a otras ciudades españolas, Cádiz fue una de las más visitadas por estos precursores del turismo, mostrando su atracción e interés por el urbanismo, la cultura y otros aspectos de la ciudad, como manifestaron en sus escritos, pinturas o fotografías. Uno de  estos viajeros fue Theophile Gautier, escritor francés, autor de Viaje por España, quien, acompañado por el fotógrafo también francés Eugène Piot, estuvo en Cádiz en el año 1840, realizando la primera fotografía o daguerrotipo de la ciudad de la que se tiene constancia, donde se aprecian varias azoteas con pretiles almenados, las típicas torres-miradores y algunos campanarios y cúpulas. El daguerrotipo era un procedimiento fotográfico dado a conocer un año antes por Louis Daguerre, su inventor, que conseguía captar y fijar la imagen sobre una placa de cobre recubierta de plata, obteniendo, de esta forma, las primeras fotografías de la historia.

La intensidad y el brillo de la luz gaditana, reflejada en el blanco de las casas o en el azul del mar y del cielo, llama la atención de Gautier, al igual que del resto de artistas que visitaban Cádiz, y esa imagen es la que quiere captar, como describe él mismo: el azul era el cielo repetido en el mar; el blanco la ciudad misma... Hay terrazas y abundan los torreones, los miradores, y algunas veces las cúpulas. El efecto es extraordinariamente pintoresco. Todo está enlucido con cal. Es la misma imagen que podemos seguir viendo en nuestros días en muchas de las azoteas del casco antiguo gaditano.

Fuentes:
Cita textual: https://www.diariodecadiz.es/
Imagen: Fundación Getty (EE.UU).

domingo, 4 de junio de 2023

El submarino amarillo

Hoy domingo finaliza la Primera División de la Liga Española de Fútbol, en la que varios equipos de la parte baja de la clasificación se juegan la permanencia o el descenso a Segunda, ocupando la tercera plaza que aún queda por dilucidar, descendidos ya Español y Elche. Son seis los equipos implicados: Cádiz, Getafe, Valencia, Almería, Celta y Valladolid, con una escasa diferencia de puntos entre ellos. Una vez más, el Cádiz C.F., el Submarino Amarillo, como es conocido, se juega el todo o nada, aunque es verdad que parte con cierta ventaja respecto a los otros equipos, pues le basta el empate para asegurarse la permanencia, dependiendo, por tanto, de sí mismo. El apodo de Submarino Amarillo se lo ganó a pulso el equipo en los años 80, debido a las continuas subidas y bajadas a Primera y Segunda División, jugando a caballo entre ambas, emergiendo un año a la superficie de la Primera División o hundiéndose otro en las profundidades de la Segunda División, como los submarinos de verdad, pero siempre resurgiendo el equipo de sus cenizas y contando con el apoyo de su afición. Esperemos, pues, que, como en tantas otras ocasiones, vuelva a salir a flote y continúe un año más en la categoría de oro del fútbol español. Vaya, pues, desde esta página mi ánimo y apoyo al equipo cadista.

Más información sobre la historia del apodo Submarino Amarillo
https://www.cadizcf.com/noticias/resena-historica-vuelve-el-autentico-y-genuino-submarino-amarillo

sábado, 27 de mayo de 2023

Palabras gaditanas de uso común en España: "Chirigota" (2)

En este segundo artículo sobre palabras gaditanas de uso común en España, vamos a hablar de la palabra Chirigota, sin duda una de las más usadas y conocidas en el conjunto del país. Da nombre a una de las agrupaciones típicas del Carnaval de Cádiz, junto con el coro, la comparsa y el cuarteto, siendo, quizás, la más popular y la que mejor representa la fiesta gaditana, por el tono jocoso, burlesco y crítico que caracteriza sus composiciones y tipos. El Diccionario de la Lengua Española la define como "el conjunto que en carnaval canta canciones humorísticas", y, según la Wikipedia, "es una agrupación musical coral de carácter carnavalesco que canta principalmente por las calles ofreciendo coplas humorísticas a la ciudad". La palabra se usa como sinónimo, o con un sentido similar, al de broma, burla, chanza, cachondeo, o como algo que produce gracia o es chistoso.

La chirigota ha ido evolucionando con el tiempo y en la actualidad se compone de entre siete y doce miembros, cuyas voces van acompañadas de bombo, caja, pito y dos guitarras, tratando en sus coplas, fundamentalmente, asuntos locales y de actualidad. Existen dos modalidades de chirigota, las oficiales, que participan en el concurso de agrupaciones del Gran Teatro Falla, y las callejeras o ilegales, formadas por familiares o grupos de amigos, que con sus tipos, disfraces y coplas picantes, mordaces e ingeniosas, animan las calles de la ciudad, constituyendo una de las más genuinas formas de participación del pueblo gaditano en la fiesta carnavalesca. 

La personalidad y peculiaridad del carnaval gaditano ha conseguido exportar algunos de sus elementos más característicos, como la chirigota, que otros carnavales han adoptado e integrado en sus fiestas.

sábado, 29 de abril de 2023

Palabras gaditanas de uso común en España: "Cursi" (I)

Como complemento al último artículo publicado en esta página, titulado El habla gaditana, que trataba de la particular manera de hablar y de expresarse los gaditanos, con palabras y expresiones propias de Cádiz, algunas de las cuales han traspasado los límites de la ciudad y son de uso común en el resto de España, vamos a referirnos en éste y en próximos artículos a esas palabras gaditanas que ya forman parte del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Uno de ellas es la palabra cursi, que tiene un curiosa historia, y que el diccionario define como la persona que pretende ser elegante y refinada sin conseguirlo, o la cosa que, con apariencia de elegancia o delicadeza, es pretenciosa y de mal gusto. 

Según el escritor e investigador gaditano Ramón Solís (1923-1978), citado por el profesor Pedro Payán Sotomayor, en su libro El Habla de Cádiz, esta palabra tendría su origen en el Cádiz liberal de la primera mitad del siglo XIX, en un contexto de decadencia de la burguesía gaditana: Pronto habría de surgir en la ciudad de Cádiz otra nueva palabra que incorporar el diccionario de la lengua española: la palabra "cursi". La palabra "cursi" surge en Cádiz en los años de esplendor liberal, durante la regencia de María Cristina (…). Es curioso que este término naciera en la Facultad de Medicina, centro simbólico de una clase media que desplazaba a la burguesía y la ridiculizaba. Ampliando esta información, Solís también hace referencia a un artículo de la revista gaditana La Estrella del año 1842, titulado Un cursi, donde se define con detalle este tipo, coincidiendo con el significado que tiene hoy día. El origen concreto estaría, pues, en una coplilla que unos estudiantes de Medicina habían dedicado a las hijas de un sastre francés avecindado en Cádiz, apellidado Sicourt, con la intención de mofarse de sus llamativos vestidos, cuyo estribillo decía: Las niñas de Sicourt, Sicourt, Sicourt, Sicourt..., dando lugar su repetición al sonido cursi. Se da la circunstancia de que en un teatro de Madrid se estrenaba en 1899 una obra del autor gaditano Javier de Burgos, titulada La familia Sicur, ambientada en Cádiz, que también señalaba a este apellido como origen de dicha palabra.

Para el historiador gaditano Adolfo de Castro (1823-1898), en cambio, la palabra habría surgido de las representaciones de un teatrillo de títeres llamado de la Tía Norica, creado a finales del siglo XVIII (conservado actualmente en el Museo de Cádiz), cuyas representaciones tenían lugar en un teatro existente en la actual calle Compañía a mediados del siglo XIX, derivando la palabra cursi del nombre de uno de los personajes, don Reticurcio, un médico, vestido de manera estrafalaria, que atendía a la Tía Norica, postrada en una cama tras haber sido corneada por un toro. La palabra se empezó a usar entre los gaditanos para referirse a aquellas personas ridículas o cosas que se creen elegantes, como sucedió en una tertulia de señoras de una casa gaditana, donde opinando sobre unas telas que una de las señoras había comprado a un mercader, una de ellas comentó que no había visto cosa más cursi en el mundo, contrayendo el nombre Reti-curci-o en la palabra cursi, tertulia donde el propio Castro, según cuenta, habría estado presente. De esta forma, se originaba en el Cádiz del siglo XIX un término de uso corriente en la lengua española.

Fuente

El Habla de Cádiz, de Pedro Payán Sotomayor. Quorum Libros. Sexta Edición revisada, 1997.

Diario de Cádiz, 5/12/2021


sábado, 1 de abril de 2023

El habla gaditana

Esta semana se ha celebrado en Cádiz el Congreso Internacional de la Lengua Española, que ha reunido a numerosos académicos y especialistas de los países de habla hispana para tratar el presente y futuro de nuestro idioma común, evento inaugurado por el Rey de España en el Gran Teatro Falla. La elección de Cádiz para este Congreso, que en principio se iba a celebrar en Perú, ha sido una decisión acertada por los lazos históricos que la unen con los países hispanoamericanos y por razones lingüísticas y culturales, que, además, ya contaba con la experiencia de haber organizado una Cumbre de Estados Iberoamericanos con motivo de los actos de celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812. Y lo es porque en esta ciudad la lengua española se entiende y se habla a la manera andaluza, pero, sobre todo, a la manera gaditana, con palabras y expresiones propias de aquí, que el pueblo gaditano, con su ingenio y su espontaneidad, ha ido creando a lo largo del tiempo, unas veces alterando su fonética; otras, dándole un significado nuevo o distinto al original, o creándolas directamente. El habla de Cádiz, entendida como una manera de ser y de sentir del gaditano, es un patrimonio inmaterial de gran riqueza y valor, como lo son el Carnaval, cuyas letrillas se nutren, a menudo, de esos vocablos y expresiones, o el arte flamenco. Palabras como bastinazo, casapuerta, culiparlante, cursi, chirigota, liberal, manolete, picha, piriñaca, quillo, refino, etc., o frases como Más se perdió en Cuba, Vámonos que nos vamos o tan conocidas como Viva La Pepa, y muchas más que el profesor Pedro Payán Sotomayor recoge en su obra El Habla de Cádiz, explicando el origen y el significado de cada una de ellas, algunas de las cuales han traspasado los límites de la ciudad y ya son conocidas en el resto de España, habiendo sido incluidas en el Diccionario de la Lengua Española.

domingo, 19 de marzo de 2023

Santuario de la Libertad

Monumento a las Cortes de Cádiz

Hoy, 19 de marzo, es un día especial para Cádiz porque se conmemora el aniversario de un acontecimiento político trascendental en la historia de España,, cual es la promulgación de la Constitución de 1812. Un texto que definía una nueva forma de organizar el Estado y recogía un conjunto de libertades, que los legisladores y diputados, principalmente liberales, discutieron y redactaron durante las sesiones de Cortes con el propósito de integrarlas en la vida pública de la nación española, una gran labor si se tiene en cuenta el poder que aún conservaba en aquellos años el Absolutismo y el Antiguo Régimen en España y otros países de Europa, que la revolución francesa había combatido a finales de la centuria anterior, poniendo las bases del Nuevo Régimen. Las Cortes de Cádiz cogieron el testigo de esta transformación política y social, aunque adaptándola a la realidad española, dando, así, a luz a la Libertad en nuestro país, entendida como un derecho fundamental de las personas frente a la tiranía del poder absoluto: libertad de pensamiento, de expresión, de prensa, separación de poderes, monarquía constitucional entre otros proyectos, sin duda, avanzados para la sociedad de aquella época. Y era normal que esta gran empresa tuviera lugar en suelo gaditano, no solo porque era el único territorio español, junto con la vecina San Fernando, libre de la ocupación napoleónica, en donde buscaron refugio muchos españoles que huían del invasor, sino, sobre todo, por su pueblo, por el carácter del gaditano, abierto, liberal, cosmopolita, culto, por cuyo puerto no solo entraban mercancías de las colonias españolas y de otras partes del mundo, sino también aires de libertad, nuevas ideas que traían los comerciantes de otras naciones de Europa que aquí se establecieron y, en muchos casos, echaron raíces. Existía en el pueblo gaditano ese sustrato, ese caldo de cultivo, que facilitó la ingente labor de los diputados, españoles y americanos, aquí reunidos, y que se manifestaba, por ejemplo, en la propia asamblea de las Cortes en el Oratorio de San Felipe Neri, asistiendo a las reuniones como público desde las balconadas y tribunas superiores del templo, aplaudiendo o abucheando, según las propuestas o asuntos debatidos por los representantes políticos en las distintas sesiones, o discutiendo sobre dichos asuntos en las tertulias y cafés. Por ello, la Constitución de 1812, modelo de otras europeas y americanas, el pueblo gaditano la sentía como propia, de ahí que fuese conocida popularmente como La Pepa. Porque lo que ella representaba, la libertad, era, y sigue siendo, protagonista de su manera de pensar, de su cultura, de sus fiestas y tradiciones. 

sábado, 21 de enero de 2023

Nuevos hallazgos púnicos y romanos

Enterramientos de Bahía Blanca
Los últimos hallazgos realizados en un solar de la barriada gaditana de Bahía Blanca ponen de relieve, una vez más, la gran riqueza arqueológica de Cádiz, donde cualquier nueva obra que se ejecute saca a la luz los restos de su remoto pasado, ocultos durante siglos o milenios en el subsuelo, una constante que se ha venido repitiendo a lo largo del tiempo, pero, especialmente, en las últimas décadas con la construcción de viviendas y otros edificios: restos de construcciones, necrópolis, abundantes ajuares compuestos de metales preciosos, cerámicas, objetos diversos, restos óseos, etc., que hablan de la importancia de Cádiz en la Antigüedad, tanto por la cantidad como por la calidad de los restos hallados. Bahía Blanca forma parte de extramuros de la ciudad, lo que aquí conocemos como Puertatierra, la parte moderna, que, en aquella época, era la zona de enterramiento de fenicios, púnicos y romanos, la gran necrópolis, que tantos restos arqueológicos ha deparado y sigue deparando, algunos de la importancia de los sarcófagos antropoides del Museo Arqueológico de Cádiz, donde también se expone una gran colección de piezas halladas en las distintas excavaciones realizadas; mientras que la urbe propiamente dicha, la Gadir fenicia primero y el Gades romano después, se situaba en lo que hoy es el casco antiguo, cuyo subsuelo está plagado de restos de esas antiguas civilizaciones, muchos de ellos aún por descubrir, y otros que se pueden visitar, como el teatro romano, el yacimiento Gadir, la factoría de salazón romana o el puerto fenicio, entre otros. 

En concreto, en Bahía Blanca han aparecido catorce tumbas púnicas de los siglos V y IV a. de C. realizadas con sillares y mampostería, algunas de ellas sin expoliar, con todo su ajuar completo, entre los que destacan objetos de bronce, de cornalina y de pasta vítrea, junto a los cuales ha aparecido también una necrópolis romana fechada entre los siglos I a.C. y II d.C, con enterramientos de inhumación y de incineración, hallándose entre los ajuares ungüentarios de vidrio, lucernas y cerámicas. Recientemente, se descubrió en un solar cercano un columbario romano, trasladado al Parque Kotinoussa, del que ya informé en un artículo anterior, titulado columbarios romanos, y hace unos años se localizaron varios enterramientos púnicos de la misma época anterior en el solar de la Subdelegación de Gobierno, también en la zona de Bahía Blanca, en muy buen estado de conservación y con un rico ajuar funerario.

Necrópolis púnica de Subdelegación, hallada en 2013
Fuente: www.diariodecadiz.es