lunes, 17 de diciembre de 2018

Una jugada del destino

Pelayo Quintero Atauri
El destino, entendido por muchos como algo sobrenatural e incomprensible que de una u otra forma rige la vida humana, mientras que para otros solo existe la casualidad o el azar, puede llegar a jugar malas pasadas, haciéndonos reflexionar acerca del por qué de las cosas y preguntarnos por qué suceden de una manera y no de otra.
Pelayo Quintero Atauri era un arqueólogo natural de la villa de Uclés, en la provincia de Cuenca, nacido en 1867 y afincado en Cádiz desde el año 1907, ciudad en la que residió durante varias décadas, cuya labor como investigador fue de enorme importancia, tanto para la arqueología española en general, como gaditana en particular. En Cádiz, su trabajo estuvo centrado en las excavaciones de la necrópolis fenicia de Punta de Vaca, donde en 1887 había aparecido un sarcófago antropoide masculino fenicio del siglo V a. de C., con motivo de las obras de la Exposición Marítima Internacional, y que daría lugar a la creación del Museo Arqueológico de Cádiz, siendo el iniciador de los estudios arqueológicos en la ciudad, además de Director del Museo Provincial de Bellas Artes, Presidente de la Real Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes y organizador de los actos conmemorativos del primer centenario de la Constitución gaditana de 1812. Fue también autor de numerosos artículos y libros de arqueologia que le valieron fama internacional.
Bloque de pisos en el lugar donde estuvo su casa
El gran sueño de Quintero Atauri durante su estancia en la capital gaditana era descubrir un sarcófago como aquél, hasta el punto de estar convencido de la existencia de otro sarcófrago, probablemente femenino, en algún punto de la necrópolis gaditana, pero tras numerosas excavaciones no pudo ver hecho realidad su deseo. No podía imaginar que, bastantes años después de su marcha de Cádiz y de su muerte en Marruecos en 1946, aparecería ese sarcófago femenino en el año 1980, conocido popularmente como Dama de Cádiz, precisamente en... ¡¡el solar donde estuvo su chalé, en el que residió durante treinta años!!, derribado para construir un bloque de pisos en su lugar. Tantos años esperando descubrir el sarcófago que nunca pudo encontrar y que, por una terrible casualidad o ironía del destino, se hallaba enterrado bajo el mismo suelo de su casa.
En el anterior artículo, titulado Sarcófagos fenicios de Cádiz, podéis encontrar información detallada sobre ambos sarcófagos.

Descubrimiento del sarcófago femenino en el solar de la casa de Quintero Atauri