sábado, 15 de marzo de 2014

Cádiz, ¿la ciudad más antigua de Occidente?

Restos de la antigua Gadir bajo el Teatro Cómico de Cádiz. Siglo IX a. de C.
En un artículo anterior formulé la pregunta de si Cádiz es, en realidad, la ciudad más antigua de Occidente, como tradicionalmente se ha venido afirmando, y así consta en las fuentes clásicas, fundada por los fenicios procedentes de Tiro, en el Líbano actual, en el año 1.104 a. de C., o hay que hacer caso de los datos aportados por la Arqueología, que sitúa dicha fundación a finales del s. IX a. de C., es decir, tres siglos posterior. En mi opinión, la respuesta es afirmativa.
Objetivamente, no se puede cuestionar una ciencia precisa en cuanto a la datación histórica de los hechos humanos como es la Arqueología, cuyos métodos estratigráficos de recogida de información, a través de los restos materiales y humanos conservados de las civilizaciones antiguas, permite un conocimiento fiable de la historia de la humanidad. Pero esto no indica que, por el mero hecho de no haberse encontrado hasta el momento un determinado resto arqueológico que avale esa antigüedad, no pueda aparecer en futuras excavaciones. Esto es, precisamente, lo que ha ocurrido en Cádiz en los últimos años, pues antes del descubrimiento de los restos fenicios aparecidos en las obras del Teatro Cómico, en la calle San Miguel, tras la Torre de Tavira, la arqueología fechaba la fundación de Gadir en el siglo VIII a. de C. Pero, a raíz del descubrimiento de dichos restos, que son hasta el momento los más antiguos encontrados en la ciudad, se ha podido retrasar la fecha arqueológica de esta fundación , con lo que puede ser cuestión de tiempo que la misma ciencia confirme la trimilenaria historia gaditana. En concreto, los restos consisten en varias viviendas en torno a dos calles, situados a varios metros de profundidad con respecto al nivel actual del suelo, hasta ahora el yacimiento arqueológico fenicio más antiguo de todo el Mediterráneo occidental.
Con respecto a dichas fuentes antiguas, no se puede poner en duda las mismas tan a la ligera, como se ha pretendido algunas veces, pues los historiadores antiguos que fecharon Gadir dándole esa antigüedad estuvieron mucho más cerca en el tiempo que nosotros de los acontecimientos que narraron, y con toda probabilidad usaron fuentes fiables en su época que no nos han llegado. Si para tantos hechos de nuestro pasado sí damos crédito a las fuentes escritas, a falta de otros datos, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con respecto a los orígenes de Cádiz?
Por tanto, no hay por qué poner en duda la veracidad de la fecha tradicional de la fundación de Cádiz en el año 1.104 a. de C., con lo que la ciudad sería, efectivamente, la más antigua de Occidente, y esperar a que, a no mucho tardar, la arqueología confirme esta mítica fecha.

jueves, 6 de marzo de 2014

El Carnaval Gaditano

En diferentes lugares del mundo se celebran carnavales, algunos tan famosos y espectaculares como los de Río de Janeiro o Venecia, que atraen a millones de personas. En España, país de arraigadas fiestas y tradiciones, los más conocidos e importantes son los de Tenerife y Cádiz, pero en muchos pueblos y ciudades, tanto andaluces como de otras regiones, también se celebran buenos carnavales.
Coro en la plaza de la Catedral
Si algo distingue al carnaval gaditano es su forma de expresarse y su singularidad. Esto se evidencia ya desde sus mismos orígenes, al ser el resultado de una mezcla de estilos, manifestación, por otra parte,  de sus mismas circunstancias históricas: carnaval italiano (herencia de la importante colonia de comerciantes genoveses establecidos en Cádiz desde finales de la Edad Media), con aires caribeños (merced a los intensos intercambios comerciales y culturales entre ambas orillas del Atlántico a través del puerto gaditano) y un toque de flamenco andaluz, que le dan esa riqueza y esa distinción tan características.
Es un carnaval con distintos tipos de agrupaciones. Unas son oficiales, como los coros, comparsas, chirigotas y cuartetos que participan cada año en el Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla, procedentes tanto de la capital como de poblaciones de la provincia, de Andalucía e, incluso, de otros puntos de España. Otras son las llamadas ilegales, chirigotas familiares o formadas por grupos de amigos, que recorren las calles de la ciudad y que animan la fiesta ofreciendo sus variopintos tipos y repertorios, dándole al carnaval gaditano ese carácter popular que tanto llama la atención a los visitantes. Junto a ellas, los romanceros, formado por una o dos personas, que con un cartel o tablón y un palo van contando la actualidad de una forma burlesca y atrevida, animando también con su presencia las calles del centro. Sin olvidar, por supuesto, el carrusel de coros en las bateas, uno de los acontecimientos más espectaculares, ofreciendo al público congregado en calles y plazas sus vistosos tipos y sus tangos y cuplés.
Chirigota de las llamadas ilegales cantando en la calle
De los cuartetos, decir, como curiosidad, que solo en Cádiz se pueden formar cuartetos de ¡tres o de cinco! componentes, aparte, naturalmente, de los de cuatro, como corresponde.
El gaditano es, además, el carnaval más largo que se conoce, pues se inicia, de manera oficiosa, casi inmediatamente después de las fiestas navideñas, con las conocidas citas gastronómicas de la pestiñada, ostionada y erizada, una ocasión inmejorable para degustar estos productos típicos. Poco después, empieza el Concurso del Falla, que dura varias semanas, finalizado el cual el pregón da comienzo oficial a la semana grande del carnaval gaditano, en febrero o marzo, según sea el calendario de la Semana Santa, prolongándose más allá del martes de Carnaval, que en otras localidades suele poner fin a la fiesta con el entierro de la sardina. Ya en plena Cuaresma, el llamado Carnaval Chiquito o Carnaval de los más hartibles como también se le conoce, un fin de semana después del domingo de piñata, pone punto y final a la gran fiesta gaditana, aproximadamente unos dos meses después de iniciada. Ya toca esperar al próximo año, aunque para los coristas, comparsistas y chirigoteros, será antes, solo unos meses, pues a partir de septiembre, normalmente, comienzan los nuevos ensayos.
Pero, quizás, sea el habla gaditana, manifestada en las letrillas de las coplas, las expresiones populares propias de esta tierra, la gracia, la agudeza, la ironía, el rasgo más característico del carnaval de Cádiz, y lo que le ha dado mayor fama, rasgo ciertamente inimitable. Palabras que, como chirigota y otras, ya se han incorporado plenamente a la lengua española y que cada vez son más usadas en el conjunto de España.