sábado, 5 de septiembre de 2020

Cádiz y el Descubrimiento de América

La relación  de Cádiz con América ha sido siempre muy intensa. Durante el siglo XVIII, la capital gaditana monopolizaría el comercio con las colonias americanas, a raíz del traslado de la Casa de Contratación y Consulado de Indias de Sevilla a Cádiz en 1717. Además del intenso tráfico comercial entre el puerto de Cádiz y Ultramar, se produjo un profundo intercambio cultural entre ambas orillas del Atlántico. Así, en el arte flamenco, con los llamados cantes de ida y vuelta (colombianas, milongas, guajiras...), y en el Carnaval, donde la ciudad debe tanto a los aires y ritmos hispanoamericanos. Relación que adquirió gran relevancia durante las Cortes de Cádiz, en donde fue tan destacado el papel de los diputados americanos. Pero dicha relación tendría su origen con el Descubrimiento de América a finales del siglo XV, pues del puerto gaditano saldría Colón en su segundo y cuarto viajes.
El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón desembarcaba en la isla de Guanahaní, bautizada como San Salvador, en el mar Caribe, al mando de La Pinta, La Niña y La Santa María, las tres carabelas que habían zarpado del puerto onubense de Palos de la Frontera dos meses antes, el 3 de agosto, en lo que constituía el viaje inaugural de los cuatro que el marino genovés realizaría a las nuevas tierras al servicio de los Reyes Católicos, en busca de una nueva ruta hacia el lejano Oriente, ignorando que había descubierto un nuevo continente.
Tras Palos, Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María se convertirían en los puertos protagonistas de la gran aventura transoceánica del Descubrimiento de América, de donde saldrían y a donde llegarían las siguientes expediciones que conquistarían y colonizarían el Nuevo Mundo, convirtiendo a esta parte de Andalucía en centro neurálgico del comercio mundial con el recién descubierto continente. Recordemos, en este sentido, que el pasado año tuvo lugar en Sanlúcar la celebración del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, protagonizada por Fernando de Magallanes y Juan Sebastíán Elcano, puerto donde se iniciaría y finalizaría.
Tras esta primera travesía, Cristóbal Colón organizaría un segundo viaje a América, eligiendo a Cádiz como puerto de salida, hecho que tendría lugar el 25 de septiembre de 1493, siendo de los cuatro viajes el de más envergadura, pues en él participarían hasta diecisiete navíos y unos mil quinientos hombres, entre ellos descubridores como Alonso de Ojeda y Juan Ponce de León, el dominico fray Bartolomé de las Casas y el cartógrafo Juan de la Cosa, autor del mapamundi más antiguo conservado en el que aparece el continente americano. Además de la tripulación, iban funcionarios, religiosos, artesanos, agricultores y gentes de otros oficios con idea de colonizar las nuevas tierras. Tras recalar en Gran Canaria, la expedición llegaría cuarenta días después de su salida a la isla La Deseada, en las Antillas Menores, descubriendo, entre otras islas antillanas, Jamaica y Puerto Rico y colonizando La Española. Partiendo de la Isabela, primera ciudad fundada por los españoles en el Nuevo Mundo en esta última isla el 10 de marzo de 1496, llegaría a Cádiz tres meses después, el 11 de junio.
El 30 de mayo de 1498 zarpaba nuevamente Colón con seis barcos, en este ocasión del puerto de Sanlúcar, en un nuevo viaje a América, llegando a la isla de la Trinidad dos meses después, recorriendo la desembocadura del río Orinoco y la costa venezolana. De regreso a España, arribaba a Cádiz el 25 de noviembre de 1500.
El 9 de mayo de 1502 el almirante genovés volvía a zarpar del puerto gaditano en su cuarta y última singladura al nuevo continente con cuatro barcos y 150 hombres, cuyos preparativos tuvieron lugar, al igual que en el anterior viaje, en el Puerto de Santa María, recorriendo la isla Martinica, la costa hondureña, el istmo de Panamá, Jamaica y la Española, regresando a Cádiz el 12 de septiembre.
Existe, pues, una importante vinculación entre Cristóbal Colón y Cádiz, de donde partió en dos de sus viajes al Nuevo Mundo, como hemos visto. Actualmente, hay en la ciudad una calle dedicada al marino genovés y una lápida conmemorativa situada en la fachada de la iglesia de San Juan de Dios, junto al Ayuntamiento, recuerda este hecho histórico.