Callejón del Duende, en el barrio del Pópulo. Cádiz |
El nombre, al parecer,
le viene de una antigua leyenda de los tiempos de la guerra de Independencia, a principios del siglo XIX,
según la cual, finalizada ésta, un oficial napoleónico, que iba a ser
ajusticiado junto con otros prisioneros franceses por las autoridades
españolas, se salvó de la pena capital gracias a las intrigas de una gaditana
enamorada de él, que llegó a sobornar al verdugo para que no lo matara,
simulando su ejecución. Escondido el francés durante el día, por las noches los
amantes se veían en el callejón. Algunos vecinos que lo vieron pasar por allí envuelto
en una capa, al que tenían por muerto, creyeron que era su espíritu que se
dirigía a la iglesia de Santa Cruz para expiar sus pecados. Y así nació la
leyenda. Los vecinos empezaron a conocer el lugar como el Callejón del Duende, nombre con el que ha llegado hasta nuestros
días.
En otra versión de esta misma leyenda, el
francés y la gaditana, enamorados ambos, se citaban a escondidas en el
callejón, hasta que un día fueron descubiertos, siendo ejecutado el oficial y
muriendo ella también poco después. Los vecinos, pese a estar muertos, aseguraban
verlos por las noches, y todavía hoy día hay quien afirma haber visto sus espíritus por allí alguna vez. En su recuerdo, los vecinos ponen en el callejón flores y velas.
Por último, el nombre también se podría deber a un bandolero apodado El Duende, que vivió en el siglo XIX y que paraba en el callejón.
Gracias, yo vi este callejón y me gusta saber ahora la leyenda. En su día pensé si sería del duende flamenco.
ResponderEliminarGracias por su comentario.
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